La escena gastronómica porteña vuelve a encender sus fuegos con una oleada de propuestas asiáticas que combinan tradición, fusión y creatividad en cada bocado.
Desde el fine dining coreano y las parrillas de pinchos, hasta la pastelería japonesa y los izakayas con aire de taberna, los nuevos espacios exhiben una diversidad de sabores que sorprende a paladares curiosos y sibaritas en busca de experiencias diferentes.
Con guiños a la cocina callejera de varias regiones de Asia y menús cuidadosamente elaborados, estos locales se alzan como protagonistas de una tendencia que gana cada vez más adeptos..